Alimento para el Alma

 

     En un fin de año particularmente tormentoso, y en medio de turbulentos acontecimientos en muchas partes del mundo y de mi propia vida, de pronto me encontré inmerso en un ambiente que representa todo lo contrario. 

    Así en la semana previa a los festejos navideños tuve la oportunidad de escuchar a un grupo Coral que, a lo largo de seis días se dio a la tarea de llevar sus maravillosas voces a diferentes foros de nuestra ciudad llenándonos de paz y alegría.

    Quienes tuvimos la oportunidad de verlos y escucharlos sin duda hemos sido muy privilegiados!  

    Privilegiados, no sólo por tener la oportunidad de escuchar una selección hermosa de villancicos sino por el hecho de atestiguar dos acciones particularmente inusuales en nuestros días.

      La primera de ellas es que se trató de una serie de presentaciones abiertas al público y gratuitas.

      La segunda, el presenciar de primera mano el profundo amor por el arte y el extraordinario profesionalismo de todos sus integrantes.

       Permítanme explicarme un poco. El poder ejecutar un canto coral requiere de un sin número de factores, de esfuerzos, de colaboraciones, de compromiso, de larguísimas sesiones de preparación, de ensayos, de sacrificios y de una atinada dirección y disciplina grupal.

    Nada de lo anterior se puede conseguir sin una profunda motivación por el arte .

   Y es gracias a todo lo anterior, que un buen día, en un determinado lugar y en un tiempo específico, se puede reunir a un grupo de jóvenes mujeres y hombres y junto con su director son capaces de producir algo realmente mágico.

      Cada nota, cada inspiración y exhalación y cada pausa, producen en su conjunto música vocal que llega a lo más profundo del espíritu humano  y que de manera especial sirve como alimento a nuestras almas .

      Termina la presentación y todos los integrantes sonríen satisfechos. Y yo sólo puedo sentir un gran agradecimiento para todas y cada una de las personas que nos han deleitado con sus voces.

     Su generosidad es enorme y contrasta de manera contundente con las actitudes y acciones de nuestro mundo actual que es egoísta, materialista y enormemente codicioso.

         Por esta razón, hoy quiero agradecer desde el fondo de mi corazón a todos esos jóvenes que endulzan nuestra existencia y que reafirman nuestra convicción de que la humanidad aún tiene esperanza!

Gracias Coro Filarmónico Guadalajara !!